14, 15 y 16 de MARZO de 2025. Retiro con Mario Rovetto, Miembro fundador de la Fraternidad del Santo Nombre

 

1, 2 y 3 de noviembre de 2024

Retiro con John Martin

13 de junio. 19 h.

Noche de las Religiones Zaragoza.

En el Palacio de la Aljafería. Concierto de Flauta Ney a cargo de HAMZA CASTRO

GRABACIÓN COMPLETA DEL ACTO

 

ADÍA es una Entidad Colaboradora del Gobierno de Aragón

Entidades Colaboradoras

La Asociación para el Diálogo Interreligioso e Interconviccional en Aragón, ADIA, se define como una entidad laica, neutral y no confesional. Es independiente de cualquier grupo u organización de contenido ideológico o religioso. Considera las manifestaciones religiosas y espirituales como hechos culturales valiosos, expresiones del patrimonio ético y espiritual de la humanidad, y trabaja conforme a los principios, valores y preceptos de la normativa internacional en materia de derechos humanos.

ADIA es una iniciativa que surge de la sociedad civil y está al servicio de la sociedad civil, puesto que su objetivo principal es generar cohesión social entre todas las personas pertenecientes a las diferentes comunidades religiosas y espirituales presentes en Aragón, así como entre éstas y las personas no pertenecientes a ninguna confesión.

Ver estatutos

MISIÓN

Vivimos en un mundo de personas interrelacionadas e interdependientes que comparten valores y responsabilidades. Somos conscientes de la riqueza que aporta la diversidad religiosa, espiritual y cultural de nuestro entorno. La paz y la convivencia social armoniosa exigen el reconocimiento del pluralismo y el respeto hacia la diversidad.

Entendemos que las religiones conllevan una manera de mirar el mundo y de vivir en él. Respetamos y valoramos la identidad de cada tradición religiosa y sus singularidades y diferencias de práctica, creencia y observancia.

Consideramos que desde el conocimiento y el encuentro con el otro, nuestras vidas religiosas y espirituales, lejos de dividirnos, nos unen. Desde los valores éticos y morales de nuestras respectivas tradiciones, nos unimos para contribuir a la protección y promoción del derecho a la libertad de religión y de conciencia.

Nos unimos en una acción de cooperación solidaria, fraternal y responsable para llevar la sabiduría y los valores de nuestras tradiciones a los desafíos económicos, ambientales, políticos y sociales, para el beneficio de todos los seres que habitan la tierra.

Es nuestro propósito:

  • Trabajar conjuntamente, desde el enraizamiento en la sabiduría de nuestras respectivas creencias y convicciones, para encontrar el bien común, la justicia social y la paz.
  • Fomentar los comportamientos humanos animados por la compasión, el arte de compartir, la caridad, la solidaridad y el amor.
  • Rechazar unánimemente y con la mayor contundencia todo acto violento, de discriminación, persecución o dominación de unos sobre otros, por razón de convicciones o creencias.
  • Promover de forma cotidiana y duradera un diálogo interreligioso, a fin de lograr un mayor conocimiento mutuo entre las diferentes confesiones, generando sinceros lazos de fraternidad.
  • Construir, desde la diversidad, una cultura de paz, justicia, libertad, igualdad y respeto a los derechos humanos. Todo ello, con la participación de la ciudadanía, las instituciones, las entidades de la sociedad civil, las administraciones públicas, las empresas y los medios de comunicación.

VISIÓN

ADIA anhela una transformación del individuo, y a través de él, de la sociedad. Esa transformación generará:

  • Una mayor visibilidad y presencia de los valores de las distintas creencias y convicciones religiosas y espirituales en la sociedad.
  • La sensibilización de la sociedad hacia los valores éticos de las tradiciones religiosas y espirituales y hacia el respeto que merece el ejercicio de la libertad religiosa y de conciencia.
  • Una sólida cohesión social, ya que el diálogo y el conocimiento entre diferentes desmonta prejuicios y estereotipos, propiciando inclusión y ahuyentando el enfrentamiento.
  • Un concepto de laicidad, que desde la máxima neutralidad, garantice un trato equitativo de la diversidad religiosa y espiritual para todos los ciudadanos.
  • Una educación integral del ser humano en la cultura de la diversidad, el respeto, la paz y la no violencia.

VALORES

Artículo 1 de la Declaración de Principios sobre la Tolerancia, de la UNESCO, de 1995:

“La tolerancia es el respeto, la aceptación y la estima de la riqueza y de la diversidad de las culturas de nuestro mundo, de nuestras formas de expresión y de nuestras maneras de expresar nuestra cualidad de seres humanos. La tolerancia es estimulada por el conocimiento, la apertura de espíritu, la comunicación y la libertad de pensamiento, de conciencia y de creencia. La tolerancia es la armonía en la diferencia. La tolerancia no es sólo una obligación de orden ético: es también una necesidad política y jurídica. La tolerancia es una virtud que hace posible la paz y contribuye a sustituir la cultura de la guerra por una cultura de la paz. La tolerancia no es ni una concesión, ni una condescendencia, ni complacencia. La tolerancia es, en primer lugar, el reconocimiento de los derechos universales de la persona humana y de las libertades fundamentales de los otros. En ningún caso la tolerancia puede ser invocada para justificar atentados a estos valores fundamentales”.

OBJETIVOS

  • Proteger el ejercicio del derecho humano a la libertad religiosa desde el máximo respeto a la diversidad.
  • Promover el conocimiento de las distintas tradiciones religiosas y espirituales en la sociedad.
  • Propiciar el diálogo interreligioso e interconviccional para favorecer la cohesión social y la convivencia; combatir la ignorancia, el miedo y el odio entre personas de tradiciones religiosas, o entre éstas y personas no religiosas. Prevenir y deconstruir prejuicios y estereotipos entre creyentes.
  • Sanar el dolor y las heridas provocados por la intolerancia incrustada en la memoria colectiva, e intentar edificar nuevas memorias positivas, surgidas de experiencias compartidas de paz y diálogo.
  • Ser una voz pública y, cuando sea necesario, una voz común de las comunidades religiosas y espirituales; y reunir a las comunidades religiosas y espirituales locales con el gobierno municipal para tratar temas de interés mutuo.
  • Implicar y favorecer la participación de las comunidades religiosas y espirituales locales en la vida cívica de los municipios.
  • Ofrecer un instrumento a las comunidades religiosas y espirituales para hablar y actuar conjuntamente sobre temas sociales, especialmente de solidaridad, de ayuda humanitaria y asistencial.

 

SOCIOS

Podrán ser Socios todas las personas físicas o jurídicas, con plena capacidad de obrar, que tengan interés en el desarrollo de los fines de la Asociación.

Para hacerse socio, basta con rellenar el siguiente formulario y remitirlo por correo electrónico a adiadialogal@gmail.com